Se ha producido un horrendo ataque armado en las afueras de una ciudad de Rusia, en la que un padre detonó su arma en contra de su hijo mientras ambos estaban borrachos, y luego intentó cortarlo en pedazos.
El padre era un entusiasta cazador y poseía tres armas en su casa, además de haber estado bebiendo en exceso últimamente, a veces con su hijo, quien no tenía trabajo.
La noche del crimen, los familiares tuvieron una gran pelea y el padre, un jubilado, sacó repentinamente un arma de alto calibre de dos cañones y la detonó frente a su hijo en el estómago, lo que provocó su fallecimiento en el acto.
Para ocultar las pruebas del delito, el hombre decidió cortarlo, empezando por la mano, pero su arma cortante estaba desafilada y no logró cortar bien la carne.
Después, el perpetrador ató el cuerpo sin vida, subió al coche y condujo el cuerpo al campo, donde finalmente fue descubierto por las autoridades.
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